Para que la distancia no sea el olvido…

Ayer cumplí mi primer mes en la compañía para la que trabajo. Hasta el momento, me siento muy feliz porque los proyectos a los que estoy asignado me resultan muy interesantes y porque mis nuevos compañeros me han facilitado la integración con esta nueva empresa. He tenido la suerte de encontrarme también con personas que fueron compañeros en Accenture, que también han pasado a las filas de Bull Siconet.

Encontrarme en esta situación es un verdadero privilegio para los tiempos que corren. La situación de España es cada vez más crítica. La credibilidad en el futuro está condicionada por la falta de confianza en la política económica del Gobierno, que es en parte responsable del creciente déficit fiscal y que a su vez retrasa la reactivación de los mercados y la generación de nuevos empleos.

Las personas sin trabajo ya son cerca de 5 millones, es decir, el 20% de la población laboralmente activa. Esto representa un gran deterioro para la sociedad, que empeora en la medida en la que se agotan las subvenciones por desempleo a las que muchos han tenido acceso.

Mi satisfacción y mi alegría van acompañadas de una inmensa p reocupación por esas personas, conocidas o no, que llevan meses e inclusive años buscando un puesto de trabajo, para así salvar lo que no han perdido a la fecha. En las caras de quienes me rodean cuando tomo un tren o un metro es evidente el dolor que les ha generado esta crisis, que la viven en carne propia o a través de un familiar cercano que se ha quedado sin trabajo, y en algunos casos, ha llegado a perder su vivienda.

Todos, de alguna u otra manera nos hemos visto afectados. Ha desaparecido la sensación de bienestar que se percibía hace 5 años cuando llegué a España y todo apuntaba a un crecimiento que nunca llegaría a detenerse.

Espero que aquellos que tienen en sus manos la generación de un cambio sean capaces de identificar las medidas correctas a implementar lo antes posible. Para ello hace falta una dosis importante de humildad, para reconocer que algunas cosas no se han hecho bien y por lo tanto las hay que enmendar y otra dosis importante de voluntad de consenso, para llegar a acuerdos comunes . A esto se le debe sumar mucho esfuerzo por parte de todos los que formamos parte de esta sociedad.

Hasta el próximo avance…

He decido empezar a llevar otro blog en paralelo… No sé si tendrá un sentido inmediato, pero espero lo tenga en el largo plazo.  Lo he titulado Parcela Virtual y en éste espero empezar a relatar mis experiencias en mi recorrido por el mundo de la fotografía.  Si logro que este recorrido llegue al menos a la mitad del de compatriotas como Fran Beaufrand o Alexander Apóstol, entre otros, me sentiré sumamente satisfecho.

La intención será mantener este blog como ese sencillo diario público a través del cual seguiré compartiendo experiencias personales con familiares y amigos y hacer de Parcela Virtual una especie de Curriculum Vitae al que dirija a otro público, quizá con una intención comercial, si esto agarra la forma que espero que agarre.

Lo que deparará el destino es una incógnita…  Sé que dependerá, al menos en parte, de las acciones que decida emprender.  Por el momento solo sé que estoy sumamente feliz con esta oportunidad que se me ha presentado y en la que pienso invertir el esfuerzo y la pasión que sean necesarios para conquistar aunque sea un pequeño espacio en este mercado.

Espero que sigas leyendo los avances que haga a través de este blog y te invito a que también lo hagas en Parcela Virtual… Y si sabes de alguien interesado en una sesión de fotos, ponlo en contacto conmigo… que me diga  que viene de parte tuya y le haré un precio especial!

Llevo varios meses tratando de encontrar algo que hacer con mi vida… La crisis económica mundial, y en especial la española, me han puesto en una situación para la que no estaba preparado: quedarme sin trabajo… 

Han pasado meses que ya parecen siglos, he dedicado cientos de horas a la búsqueda de un nuevo “empleo”, he participado ya ni sé en cuántos procesos de selección, he ido a muchas entrevistas, he aceptado un trabajo y lo he dejado por la promesa de otro que nunca se dio, en fin… he vivido esta crisis en carne propia.  Llegado este punto, es fácil cuestionarse muchas de las decisiones que he tomado en el pasado: la carrera, los trabajos que he tenido, salir de mi país natal y venir a otro y paremos de mencionar… Y claro, el paso siguiente es obvio, que es caer en un estado de frustración que quizá tiene un nombre clínico que a muchas personas asusta.

No suelo ser de los que me quedo en la lamentación estéril cuando algo no me está saliendo bien… Los hechos son los hechos: en España hay una crisis, y quienes han tenido en sus manos hacer que sea más breve o más leve no lo han hecho.  Los indicadores así lo señalan: son cada vez más las empresas que cierran, por lo tanto el número de plazas de trabajo que desaparecen y en consecuencia, somos más y más los desempleados que estamos en búsqueda activa… Los expertos dicen que ya somos unos 5 millones.  Lo peor es que regresar a mi querida Venezuela parece cada vez menos posible.

De cara a esta situación me he embarcado en un nuevo proyecto.  Ahora, cuando me asomo a mi cuarta década de existencia: estudiar Fotografía.  La idea surgió después de considerar distintas opciones.  Las primeras, quizá un poco más asociadas a mi formación previa… pero volvemos a lo mismo: mi situación actual no se debe a mi falta de formación, la cual considero bastante completa comparada con la media.  

Cuando le comenté a mi hermana me dijo algo muy cierto: hay momentos en los que más vale un oficio que una profesión.  Yo no descarto trabajar por el resto de mi vida en lo que he hecho hasta ahora.  A decir verdad, salvo en este periodo de tiempo, las cosas no me han salido tan mal.  Sin embargo, creo que no está demás un “plan B”.  Ya el tiempo dirá si esto será un gasto o una inversión… Por el momento, espero que la decisión me sirva al menos para optar al cupo de divisas para estudiantes.

Mi escuela está en el corazón de Madrid, a pocos metros de la Estación de Atocha.  Tengo 2 clases a la semana y por primera vez en mi vida, hacer las tareas resulta un verdadero placer. Estoy cursando el Ciclo Global, que primero me acredita como Fotógrafo Profesional y después como Magister en Fotografía. Si quieres más información haz click aquí .

Gracias a todos los que me acompañan con sus oraciones, "buenas vibras" y sabios consejos… De este paquete, de que salgo, salgo.